El híbrido enchufable BYD Seal 6 (PHEV) está causando sensación en el mercado del Reino Unido, socavando a rivales establecidos como BMW y Mercedes por un margen significativo. Sin embargo, si bien el precio es atractivo, los posibles compradores deben tener en cuenta algunos compromisos, especialmente en lo que respecta a la calidad de marcha y los niveles de equipamiento. La versión familiar ofrece un mejor valor por un costo ligeramente mayor, y la versión más potente brinda una experiencia de conducción notablemente superior.
Precio y Posicionamiento
BYD está ampliando rápidamente su presencia en el Reino Unido y el Seal 6 DM-i es su segunda oferta PHEV. Esto lo posiciona de manera única frente a sus competidores, con el Toyota Prius hatchback como la alternativa de precio equivalente más cercana. Aunque existen otras berlinas y familiares PHEV (VW Passat, Skoda Superb), normalmente tienen un precio más alto. El precio agresivo del Seal 6 es su principal ventaja, pero esto se logra a expensas del refinamiento en ciertas áreas.
Niveles de equipamiento y rendimiento
BYD ofrece dos niveles de equipamiento: Boost y Comfort, con una diferencia de precio de £ 3,000. La versión Comfort es la mejor opción para la mayoría de los compradores. Cuenta con una batería más grande con hasta 65 millas de autonomía eléctrica (en comparación con las 34 millas del Boost), un motor más potente de 209 bhp y una serie de características adicionales como un techo panorámico, asientos con calefacción y sistemas avanzados de asistencia al conductor. El acabado más alto mejora significativamente tanto la usabilidad como el equipamiento, por lo que vale la pena el costo adicional.
Calidad de conducción y manejo
El Seal 6 adolece de una mala calidad de conducción en las carreteras del Reino Unido. Si bien el automóvil se desempeña bien en superficies lisas, tiene problemas con el terreno ondulado del país, lo que brinda una experiencia discordante e incómoda. La suspensión se siente flotante y chocante, y no absorbe los golpes de manera efectiva. La dirección también es ligera y artificial, lo que resta aún más valor a la experiencia de conducción. Esta es la mayor debilidad del automóvil y probablemente disuadirá a muchos compradores potenciales.
Espacio interior y practicidad.
A pesar de los problemas de marcha, el Seal 6 ofrece un amplio espacio interior para los pasajeros, aunque la ubicación de la batería eleva la altura del piso. La calidad de la cabina es decente, pero no excepcional, y algunos materiales parecen baratos al inspeccionarlos más de cerca. La versión berlina carece de la practicidad del familiar, que cuenta con almacenamiento debajo del piso, una toma de corriente de 12 V y mecanismos de plegado de los asientos traseros más fáciles de usar. La finca es la opción más sensata para quienes priorizan la funcionalidad.
Infoentretenimiento y seguridad
El sistema de información y entretenimiento del Seal 6 es funcional pero puede resultar intrusivo. El sistema de seguimiento del conductor es demasiado sensible y emite pitidos constantemente para recordarle que mantenga la vista en la carretera. Apagarlo requiere un proceso engorroso, lo que lo convierte en una molestia frecuente. Las características de seguridad dominantes restan valor a una configuración de infoentretenimiento que de otro modo sería adecuada.
Conclusión
El BYD Seal 6 es una opción atractiva para compradores preocupados por su presupuesto que buscan un PHEV con espacio decente y costos de funcionamiento competitivos. Sin embargo, la mala calidad de marcha y los sistemas de seguridad intrusivos son inconvenientes importantes. Se recomienda encarecidamente la versión familiar y el nivel de equipamiento superior para mitigar estos problemas, pero incluso así, el Seal 6 sigue siendo un vehículo comprometido, más adecuado para quienes priorizan el precio sobre el refinamiento.






































