Ford Axes Electric F-150, cambia a una estrategia híbrida-eléctrica

Ford está abandonando su camioneta F-150 Lightning totalmente eléctrica y optando en su lugar por un modelo de vehículo eléctrico de autonomía extendida (EREV) que incluye un motor de gasolina. La decisión, anunciada en medio de una reestructuración más amplia de los planes de vehículos eléctricos de Ford, le costará al fabricante de automóviles casi 30 mil millones de dólares australianos.

Cambio estratégico en medio de las realidades del mercado

La medida refleja el creciente escepticismo de la industria hacia los vehículos totalmente eléctricos (BEV), como lo demuestran decisiones similares de rivales como Ram. El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, ha discutido abiertamente la necesidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, citando la posible disminución de las ventas de vehículos eléctricos debido al fin de los incentivos y el aumento de la competencia agresiva de los fabricantes de automóviles chinos.

La cuestión central es la rentabilidad. Los modelos puros de vehículos eléctricos han demostrado ser costosos de producir y vender a escala, mientras que las opciones híbridas-eléctricas brindan un camino más inmediato hacia la estabilidad financiera. El nuevo F-150 EREV utilizará un motor de gasolina para generar electricidad para los motores eléctricos, ampliando la autonomía más allá de los 1.100 km sin depender únicamente de la energía de la batería.

Más allá de la F-150: un replanteamiento más amplio de los vehículos eléctricos

Este no es un caso aislado. Ford también está archivando planes para una camioneta eléctrica que anteriormente estaba programada para producirse en Ohio, priorizando en su lugar alternativas de gasolina e híbridas. La compañía todavía tiene la intención de desarrollar una camioneta eléctrica basada en su nueva y más asequible “Plataforma EV Universal”, pero la atención se está desplazando hacia modelos más pequeños y accesibles.

“Este es un cambio impulsado por el cliente para crear un Ford más fuerte, más resiliente y más rentable”. – Jim Farley, director ejecutivo de Ford

Implicaciones globales y contexto australiano

La decisión se produce en un momento en que la industria automotriz se enfrenta a aranceles, problemas en la cadena de suministro y políticas gubernamentales inciertas. En Australia, los cambios pendientes en los incentivos fiscales para los vehículos eléctricos y la posible introducción de un cargo a los usuarios de las carreteras añaden mayor complejidad.

Las ventas de furgonetas eléctricas de Ford son modestas en Australia y representan menos del 7% de las ventas totales de Transit Heavy. El Mustang Mach-E también tiene dificultades para competir con rivales como Tesla y Volkswagen. La disponibilidad del EREV F-150 en Australia aún no está confirmada, aunque el propio F-150 deberá actualizarse en 2026.

El resultado final

Ford está recalibrando su estrategia de vehículos eléctricos para priorizar la viabilidad financiera y la demanda del mercado. El cambio hacia vehículos híbridos eléctricos representa una respuesta pragmática a las presiones económicas y a la evolución de las preferencias de los consumidores. Para 2030, Ford espera que los vehículos eléctricos, EREV e híbridos representen la mitad de sus ventas globales, lo que indica un enfoque equilibrado en lugar de un compromiso total con la movilidad totalmente eléctrica.

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