Los conductores canadienses se resisten al impulso del gobierno sobre los vehículos eléctricos: una encuesta revela una preferencia generalizada por los vehículos a gasolina

Una encuesta reciente realizada en el Salón Internacional del Automóvil de Canadá expone una desconexión significativa entre el mandato de vehículos eléctricos (EV) del gobierno federal y el sentimiento del público. A pesar de las políticas en curso destinadas a eliminar gradualmente los automóviles que funcionan con gasolina, una clara mayoría (68% de los encuestados) se opone a la medida, y la mayoría indica que su próxima compra de vehículo seguirá siendo un modelo de motor de combustión tradicional.

La oposición pública al mandato de vehículos eléctricos sigue siendo fuerte

Los datos sugieren que, si bien el gobierno está comprometido a acelerar la adopción de vehículos eléctricos, los canadienses aún no están convencidos. En concreto, el 47% planea comprar un vehículo de gasolina, mientras que otro 30% se inclina por opciones híbridas. Los propios vehículos eléctricos representan apenas el 10% de las compras previstas. Esta resistencia no se trata simplemente de la preferencia de vehículo; refleja preocupaciones más amplias sobre la asequibilidad, la infraestructura y las opciones de los consumidores.

La infraestructura de carga y la protección de la industria automotriz como preocupaciones clave

La encuesta también destaca dos áreas críticas en las que la opinión pública se alinea: una red de carga pública sólida se considera esencial para la futura adopción de vehículos eléctricos, y una gran mayoría (77%) cree que Canadá debería priorizar la protección de su industria automotriz en medio de las tensiones comerciales en curso con Estados Unidos. Estos hallazgos sugieren que, si bien algunos canadienses están abiertos a explorar alternativas más ecológicas, una transición forzada sin el apoyo o la consideración adecuados de las realidades económicas probablemente encontrará mayor resistencia.

El gobierno señala posibles ajustes de política

El gobierno canadiense parece estar tomando nota de estas preocupaciones. Los informes indican que se están considerando revisiones del mandato de vehículos eléctricos luego de una reciente revisión de la política, lo que indica una voluntad de adaptarse a las preferencias de los consumidores.

La encuesta subraya que la elección y la asequibilidad del consumidor siguen siendo primordiales para los conductores canadienses. Ignorar estas prioridades corre el riesgo de socavar la viabilidad a largo plazo de cualquier transición a los vehículos eléctricos.

En conclusión, si bien las ambiciones del gobierno de un futuro dominado por los vehículos eléctricos persisten, los datos actuales dejan claro que un enfoque más pragmático –uno que priorice el desarrollo de infraestructura, la protección de la industria y la elección del consumidor– es esencial para cerrar la brecha entre la política y la aceptación pública.

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