Reemplazar piezas de automóviles siempre ha sido una cuestión de habilidad y asequibilidad. Pero para los propietarios de un Hyundai Ioniq 5 N, un simple cambio de pastillas de freno se ha convertido en un obstáculo frustrante. El fabricante de automóviles ahora requiere herramientas especializadas o una solución costosa para retraer el freno de estacionamiento electrónico, lo que genera dudas sobre el derecho a reparación y el mantenimiento por parte del usuario.
El problema: frenos bloqueados
Un propietario descubrió que reemplazar las almohadillas traseras de su vehículo eléctrico de alto rendimiento no fue tan sencillo como esperaba. Es necesario retraer el freno de estacionamiento electrónico, pero Hyundai ha dificultado intencionadamente este proceso para los no profesionales. El problema no son las almohadillas en sí, sino el sistema que bloquea el acceso al proceso de retracción.
Las soluciones: caras o complicadas
Hay dos opciones principales:
- Sistema dinámico global (GDS) de Hyundai: Esta herramienta oficial cuesta aproximadamente $6,000, lo que la hace prohibitivamente costosa para la mayoría de los aficionados al bricolaje.
- Herramienta de diagnóstico J2534: Una alternativa más económica, pero aún costosa. El alquiler del software cuesta unos 60 dólares por semana y el adaptador necesario cuesta unos 2.000 dólares.
Hyundai aprueba solo tres dispositivos J2534: CarDAQ Plus 3, MTS 6531 de Bosch y d-briDGe PRO de DG Technologies. Se desaconseja el uso de herramientas no aprobadas y el acceso requiere autenticación del National Automotive Service Task Force (NASTF) y una conexión constante a Internet.
Respuesta de Hyundai
El fabricante de automóviles afirmó inicialmente que las restricciones tenían que ver con la seguridad. Sin embargo, después de enfrentar críticas, Hyundai amplió el acceso a la aplicación J2534, permitiendo a los usuarios del mercado de repuestos realizar funciones previamente restringidas. La empresa sostiene que la autenticación a través de NASTF sigue siendo necesaria para operaciones seguras.
Hyundai ahora admite que los aficionados al bricolaje pueden reemplazar las pastillas de freno, pero sólo con las herramientas adecuadas. La empresa insiste en que no está restringiendo las reparaciones hechas por uno mismo, pero el alto coste del equipo necesario sí lo hace.
El panorama más amplio: derecho a reparar
Esta situación pone de relieve el creciente conflicto entre los fabricantes de automóviles y los mecánicos independientes o aficionados al bricolaje. Los fabricantes están bloqueando cada vez más el acceso a herramientas y software de reparación, lo que obliga a los clientes a depender de concesionarios autorizados.
El movimiento por el derecho a reparar sostiene que los consumidores deberían tener la libertad de reparar sus propios productos o elegir talleres de reparación independientes. Los fabricantes de automóviles a menudo citan preocupaciones de seguridad, pero los críticos argumentan que estas restricciones tienen como objetivo principal las ganancias.
La conclusión
El enfoque de Hyundai respecto al mantenimiento de los frenos del Ioniq 5 N plantea serias dudas sobre el acceso y la asequibilidad. Si bien la empresa afirma respaldar las reparaciones de bricolaje, la realidad es que el costo de cumplimiento es elevado. Por ahora, es mejor que los propietarios dejen este trabajo en manos de profesionales, a menos que estén dispuestos a gastar una pequeña fortuna en herramientas especializadas.
