El Range Rover Sport de tercera generación es más que una simple actualización; es un refinamiento y una evolución de todo lo que hizo grandes a sus predecesores. Este SUV de lujo logra ser sofisticado y deportivo sin comprometer la comodidad y la capacidad que se esperan de un vehículo que lleva la insignia Land Rover.
Estilo y diseño:
Atrás quedaron las líneas algo angulosas de las generaciones anteriores, reemplazadas por curvas más suaves y manijas de las puertas empotradas que le dan al Sport una estética más moderna y minimalista. Si bien no es revolucionario, este enfoque de diseño evolutivo probablemente atraerá a los propietarios existentes que buscan una actualización. Una amplia gama de opciones de pintura, incluidos los atrevidos acabados SV Ultra Metallic, permite a los compradores personalizar verdaderamente su vehículo.
Interior:
En el interior, el Range Rover Sport rezuma lujo sin sentirse abarrotado. La estrella del espectáculo es un nuevo sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 13,1 pulgadas que cuenta con gráficos más nítidos y tiempos de respuesta más rápidos en comparación con su predecesor. Si bien el enfoque minimalista minimiza los botones, algunos pueden encontrar que el ajuste limitado del alcance del volante no es ideal.
Rendimiento y manejo:
Debajo del elegante exterior se esconde una experiencia de conducción que equilibra la comodidad con la agilidad. El Sport se maneja sorprendentemente bien para su tamaño, particularmente cuando está equipado con el “Stormer Handling Pack” opcional. Este paquete agrega dirección en las cuatro ruedas, control antivuelco activo y vectorización de torque para agudizar la respuesta y hacer que navegar por caminos sinuosos sea más agradable. Incluso sin él, la suspensión neumática estándar y los amortiguadores activos brindan una conducción cómoda y, al mismo tiempo, mantienen bajo control el balanceo de la carrocería en caminos ondulados.
Tren de potencia y eficiencia:
El Range Rover Sport ofrece una gama de sistemas de propulsión, incluidos motores diésel y de gasolina híbridos suaves, así como híbridos enchufables. Si bien la economía de combustible en el mundo real para los PHEV puede no alcanzar las cifras afirmadas, aún ofrecen autonomías decentes solo para vehículos eléctricos (alrededor de 60 millas) y ventajas fiscales para los usuarios comerciales gracias a sus bajas emisiones de CO2.
Costos de funcionamiento:
Como ocurre con la mayoría de los vehículos de lujo, la depreciación es un factor a considerar. Sin embargo, el Range Rover Sport en general mantiene bien su valor y se desempeña mejor que rivales como el Audi Q7. Los costos de seguro serán más altos en comparación con los SUV convencionales debido al posicionamiento premium y las capacidades de rendimiento del vehículo.
Veredicto:
El Range Rover Sport cumple en todos los frentes: lujo, capacidad y dinámica de conducción. Si bien puede que no reinvente la rueda, sus sutiles refinamientos y su impresionante tecnología lo convierten en una opción convincente en el competitivo mercado de los SUV de lujo. Ya sea que priorices el manejo atlético o la conducción serena, el Sport satisface una amplia gama de preferencias sin comprometer el ADN central que hace que un Range Rover sea un vehículo deseable.
